¡Buenos dĆas por la maƱana amores del ciberespacio! ¿Cómo os trata el comienzo de la semana? Espero que realmente genial, pues yo bien sĆ© que no os merecĆ©is menos que eso. Haciendo una vista atrĆ”s de mis aƱos en la blogoesfera me doy cuenta de lo olvidado que tenĆa este comienzo de entrada. Y me consta que las personitas que llevĆ”is aquĆ aƱos leyĆ©ndome os lo sabĆ©is hasta de memoria!!!
Hoy me apetece escribiros y hacer especial alusión a una gran frase de este espacio: ¿Capaces o incapaces? SabĆ©is que si hay algo en este blog es energĆa positiva de la buena. Nueva semana, nuevos retos, nuevo mes. ¡Vamos a por todas!
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Eh tĆŗ, sĆ, tĆŗ, que estĆ”s ahĆ leyendo estas lĆneas. Guarda ese gran abrigo negro o moriremos de calor. Coge esa botella de buen vino Celeste, haz la maleta con bĆ”sicos esenciales de color blanco, saca tu mejor sonrisa y escapemos a un lugar hacia ninguna parte. Con mapas y a lo loco. Sin rumbo fijo, sin brĆŗjula, sin conexión a internet y con la peor copiloto de la historia. Porque a la chica se le ocurrió la brillante idea de dejarse el sentido de la orientación en algĆŗn lugar vete tĆŗ a saber donde. Seguramente estĆ© en el mismo cajón donde reinan la calma y la cordura. AgĆ”rrate fuerte porque vamos a salir de esta. De esta y de todas.
Hace ya mĆ”s de 270 dĆas que puedo reconocer tu silueta por muy lejos que estĆ©. Hace mĆ”s de 270 noches que tu sonrisa acompaƱa mis mejores sueƱos y consigue iluminar mis peores pesadillas. SerĆ” porque desde entonces, me he creĆdo con el derecho de conocer hasta tus mĆ”s perdidos lunares en ese precioso lienzo que es tu espalda. SerĆ” porque me he otorgado el don de ahondar en las historias que narran tus cicatrices de guerra. Aquellas que puedes ver marcadas en tu piel, y las que no, tambiĆ©n.
O quizÔs, pero sólo quizÔs, serÔ porque me creo con el derecho de escuchar las voces que gritan tus ojos color miel, aún sin emitir voz alguna. Muchos dirÔn que es por eso de hablar con las miradas, que de pasar mucho tiempo con una persona puedes llegar a intuir lo que piensa. Pero no, yo diré que es la conexión mÔs bonita que existe.
¿Y sabĆ©is quĆ©? Que siguiendo haciendo memoria puedo confirmar que todas las cosas buenas empiezan con miedo. SĆ, sĆ, aunque digas que nunca tienes miedo. Miedo a lo desconocido, miedo a fallar, miedo a hacer el ridĆculo. Todas las cosas buenas, tambiĆ©n, imponen miles de barreras para conseguirlas. ¿QuĆ©? ¿Os creĆas de verdad que lo bueno cae del cielo como la lluvia? Y aquĆ puede jugar un papel importante eso que llaman suerte. Pero a mĆ me enseƱaron que la suerte se fabrica. Por eso, si quieres algo de verdad, lo mejor es que no pares ante ningĆŗn obstĆ”culo hasta conseguirlo.
Hoy por hoy, no me arrepiento de nada de lo que hice en su momento, porque sĆ© que siempre actuĆ© con el corazón. Y es como debemos actuar en cada situación. Soy fan de seguir mis impulsos, por muy alocados e insensatos que sean. De rebelarme, digan lo que digan, opinen lo que opinen. Porque vida solamente hay una. ¿Y quĆ©? que ya vamos por la mitad del camino.
Y gracias a ti, con esa impoluta carcajada seca que se convierte en una dulce melodĆa. Gracias por llegar con tanta paz a mi vida para conseguir frenar este motor y transmitir desconexión al mismo. Gracias a ti por equilibrar esa balanza que estaba totalmente descontrolada. Gracias a ti, por seguir conmigo en este camino (que no es de rosas). Por aguantar que todos los dĆas sean dignos de celebración. Gracias por existir y por alinear los astros. Gracias por persistir. Gracias. Porque hoy creo que los superhĆ©roes, existen.