.. Me ha brindado experiencias increĆbles. Lo que comenzó siendo un segundo fin de aƱo en la ciudad condal de Barcelona, y todo un plan de 365 dĆas por explorar cuidadosamente pensado, ha terminado siendo una autĆ©ntica montaƱa rusa de sensaciones, vivencias y emociones. Fue como comprar un billete de ida en la atracción que provoca mĆ”s adrenalina de todo el parque de atracciones y no tener la posibilidad de volver a poner los pies en el suelo ni un segundo.
Este 2016, a nivel académico, me ha brindado la oportunidad de terminar mi postgrado en marketing en marcas de moda, especialidad que me encanta y con la que me siento muy cómoda, y de empezar un nuevo mÔster en marketing digital y MBA. Nunca parar, siempre en movimiento. 2016, me ha permitido seguir teniendo el mismo nivel de hambre de conocimiento o mÔs aún que el año anterior.
AdemĆ”s, 2016 me ha marcado tambiĆ©n por la posibilidad de cambiar mi puesto laboral, y tener varias experiencias antes de ello que me llevo no sólo en el currĆculum, sino tambiĆ©n como un sendero difĆcil que habĆa que recorrer para poder evaluar lo que realmente me llena. DespuĆ©s de trabajar de nueve a nueve durante meses dĆa tras dĆa en varios puestos, puedo decir que estoy sĆŗper contenta con mi posición actual.
Por otra parte, se presentan oportunidades que mi alma inquieta no puede dejar pasar. Por supuesto, me subo al barco de apostar por nuevos proyectos en este aƱo que empieza y que no pasarƔn desapercibidos en mi vida.
2016, ademĆ”s, ha sido caprichoso. Ha puesto en mi camino a personas sĆŗper importantes y se ha llevado a otras, de forma tanto permanente como temporal. Sin embargo, me ha brindado la oportunidad de conocer almas inquietas como la mĆa, vivencias y experiencias, y poder aprender de ellas. Aprender del desapego, aprender de los cambios. Aprender a mantenerse en pie aunque el terremoto mĆ”s elevado en la escala de Richter estĆ© azotando el suelo. Y es que siempre existirĆ”n dos perspectivas subjetivas de ver la realidad, pero lo importante es mantenerse en el camino de lo que uno realmente quiere y ser fiel a sus valores.
En este aƱo... se ha reĆdo hasta llorar, y se ha llorado hasta reĆr. Y al final, eso es lo Ćŗnico que importa, la risa contagiosa. Las sonrisas sinceras, las de verdad. Este aƱo, me ha enseƱado a priorizar lo importante, y a valorar la salud mĆ”s que nunca. Por eso yo, al 2017 le sigo pidiendo kilómetros por recorrer en cualquier medio de transporte, locura que propicie la improvisación, carcajadas de las que generen las arrugas mĆ”s marcadas, emociones que pongan los pelos de punta, bailes que no cesen hasta que se desgasten las suelas de los pies, seguir rodeada de personas de las de verdad, energĆa optimista intravenosa por todas partes, la balanza que consigue ver siempre lo positivo en cualquier situación y mucho, mucho, mucho amor del bueno.
Y como viene siendo tradición, el verbo agradecer no puede faltar en esta entrada. Agradecer a todos los que, como siempre, viĆ©ndome al borde del precipicio, me han empujado para saltar y aprender de la caĆda en valor y experiencia. Agradecer a vosotros, que estĆ”is al otro lado de la pantalla, y que sois el engranaje esencial de mi ciberfamilia. Agradecer a todos los que habĆ©is apoyado mis ideas mĆ”s alocadas y no os habĆ©is separado de mi lado ni un sólo segundo, de una forma u otra. Os adoro.
2017, te espero con mÔs ganas que nunca, quiero ver cuÔn divertido puedes llegar a ser. Y a vosotros, os mando no sólo mis mejores deseos, sino también que nunca falten tres palabras en vuestro diccionario diario que son claves: perdón, te quiero y gracias.